8 de enero de 2025 - Escribir recientemente sobre el trabajo de CinemaNext con IMAX en Turquía, me dio la oportunidad de profundizar en las programaciones de películas IMAX allí y en otros países.
En ese momento, me sobrevino una revelación: la imagen tradicional de IMAX como hogar de espectáculos de superhéroes y extravagancias de ciencia ficción, está experimentando una fascinante transformación. Su reciente fin de semana con una taquilla global de 12,5 millones de dólares, dominado por "Mufasa: El Rey León" de Walt Disney Studios y "Nosferatu" de Focus Features, demuestra como IMAX está expandiéndose hoy con éxito más allá de sus raíces centradas en la acción para abrazar una paleta cinematográfica más diversa. Más allá del simple formato grande premium, esta es una buena noticia para la industria cinematográfica en su conjunto.
Llama la atención esta aparente contradicción: una película animada orientada a la familia y una película de terror de arte y ensayo compartiendo la supremacía del formato grande premium. "Mufasa" logró un impresionante fin de semana global de 8 millones de dólares con apenas un 4% de caída, mientras que el gótico "Nosferatu" de Robert Eggers recaudó 1,7 millones de dólares a nivel nacional. Esto no es solo contraprogramación; es un reposicionamiento estratégico de lo que constituye entretenimiento "digno de IMAX".
El ecosistema se está volviendo aún más variado, particularmente cuando miramos más allá de Hollywood. En Asia, estamos viendo el intrigantemente thriller criminal de Wanda Media "Octopus with the Broken Arms" con una taquilla de 1,6 millones de dólares en las pantallas IMAX chinas, mientras que el drama biográfico histórico surcoreano "Harbin" generó 630.000 dólares en tan solo 27 ubicaciones.
Solo en India un thriller de acción más tradicional tipo IMAX, "Pushpa 2: The Rule", desplazó el reestreno de "Interstellar" de las pantallas más grandes.
La próxima programación de Hollywood enfatiza aún más esta diversidad, con el biopic de Bob Dylan de James Mangold "A Complete Unknown", protagonizada por Timothée Chalamet uniéndose a la parrilla de contenidos IMAX. Le seguirá el thriller psicológico romántico de Warner Bros. Entertainment y New Line Cinema, "Companion". Esto no es solo porque haya una falta de blockbusters cargados de acción durante estas vacaciones (sin "Avatar" a la vista), sino porque el alcance de la programación se está ampliando.
Este cambio refleja una comprensión más madura del cine premium y de lo que las audiencias están dispuestas a pagar para ver en la pantalla más grande.
Mientras IMAX construyó su marca con la promesa de escala y espectáculo, ahora reconoce que la inmersión no se trata solo de secuencias de acción y efectos visuales. El terror se beneficia enormemente de la capacidad del formato para crear una atmósfera abrumadora, como demuestra "Nosferatu". Los ricos detalles de la animación y los mundos cuidadosamente elaborados adquieren una nueva dimensión en el lienzo más grande. Incluso los dramas íntimos pueden aprovechar la calidad superior de sonido e imagen de IMAX para mejorar el impacto emocional. Recordemos que el favorito de IMAX del año pasado, "Oppenheimer", presentaba solo una gran explosión y se trataba principalmente de hombres blancos de mediana edad hablando entre sí en habitaciones.
Lo que resulta particularmente interesante, es cómo esta diversificación parece estar expandiendo en lugar de dividir la audiencia. La fuerte entrada tanto de "Mufasa" como de "Nosferatu" sugiere que IMAX se ha posicionado con éxito como una experiencia de visualización premium para audiencias exigentes de todos los géneros. Esto se evidencia aún más por el reestreno de "Se7en" de Fincher, lo que indica que el formato también puede aportar valor a las experiencias cinematográficas clásicas, además de una exitosa re-exhibición de "Interstellar" de Nolan, que se convirtió en el mayor reestreno de IMAX de todos los tiempos en su lanzamiento por su 10º aniversario.
Las implicaciones financieras son significativas. Al liberarse de la dependencia de las ventanas tradicionales de blockbusters, IMAX puede mantener una mayor ocupación durante todo el año y atraer a público que anteriormente podría haber visto el formato como exclusivo para entusiastas de la acción. Esta estrategia también proporciona una valiosa diferenciación en una era donde las plataformas de streaming continúan mostrándose ambivalentes respecto a la exhibición teatral para sus películas.
Para exhibidores y estudios, esta evolución representa una oportunidad de replantear la propuesta del cine premium. Ya no se trata solo de ser más grande - se trata de ofrecer la versión definitiva de cualquier experiencia cinematográfica, independientemente del género o incluso de si es una película nueva o antigua. Esto podría resultar particularmente valioso para películas de presupuesto medio que buscan maximizar su potencial cinematográfico en un mercado desafiante. También ayuda a considerar las pantallas de gran formato en los lanzamientos 'evento', como lo demuestra el lanzamiento de A24 de "The Brutalist" en 70mm en mercados seleccionados.
Mirando hacia el futuro, esta tendencia sugiere que IMAX está haciendo una transición exitosa de ser un formato especializado a convertirse en una marca de presentación cinematográfica premium en todos los géneros.
La pregunta ahora no es si una película encaja en el molde tradicional de IMAX, sino más bien cómo el formato puede mejorar las cualidades narrativas específicas de cada lanzamiento. Una prueba importante será el próximo estreno del ganador del Globo de Oro y favorito para el Oscar, "The Brutalist" A24 que tendrá un despliegue IMAX muy estratégico: cine de gran formato, encuentra el arte y ensayo de largo formato.
En una era donde la exhibición cinematográfica todavía afronta desafíos en múltiples frentes, la diversificación de géneros de IMAX podría resultar ser uno de los giros estratégicos más clarividentes de la industria.
La Evolución de IMAX: De los Blockbusters a un Cine Más Amplio